Junio 1 de 2019
El desapego desde el Budismo
Budismo

Buda nos enseñó que el apego genera el deseo, y el deseo la inseguridad y el sufrimiento. Los deseos que más sufrimiento nos generan son el querer retener y mantener un estado permanente, la necesidad. Lao Tzu, ampliamente considerado como el autor del Tao Te Ching, describe el Tao como la fuente y el ideal de toda existencia: es invisible, pero no trascendente, inmensamente poderoso y sumamente humilde, siendo la raíz de todas las cosas, y al la vez la nada. La gente tiene deseos y voluntad (y por lo tanto son capaces de alterar su propia naturaleza). Nosotros al actuar “al margen de lo natural”, al apegarnos a ciertas cosas, alteramos el equilibrio natural del Tao.
El principio general detrás del desapego es cultivar una mente libre y carente de toda necesidad. Una vez hecho esto, podemos entonces avanzar hacia una mente de unidad que implica la compasión, la comprensión de la impermanencia y las experiencias que se ven como lo que son. Pero no es nada fácil, ¿o no?